“El periodista debe ser empático”

Enrique Morán ha destacado que para abordar temas complejos como los relacionados con la salud, el periodista debe conectar con la historia y con sus protagonistas.

 

El periodista escribe sobre temas sanitarios en el diario "Huelva Información". Tras terminar su intervención en las II Jornadas de Comunicación en Salud, organizadas en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, Morán ha profundizado en algunas cuestiones claves.

¿Qué es lo primero que un profesional de la información tiene que tener en cuenta para informar sobre temas de salud como, por ejemplo, el cáncer?

Es necesario que el periodista tenga una actitud empática. Asimismo, no solo debe tener un conocimiento aproximado del tema, sino que también debe tener un acercamiento personal. El periodista debe saber que son temas en los que se juega mucho, que son muy trascendentales y en los que, por tanto, la empatía es fundamental hacia el tema y hacia las personas implicadas: profesionales, expertos,etc.

¿Cuáles son las malas prácticas de los periodistas al informar sobre temas de salud?

La más recurrente es la falta de información del propio periodista. Hay que tener en cuenta que hablamos de un periodismo que es más bien especializado, aunque el periodista debe ser un todoterreno que un día aborda un robo y luego un descubrimiento científico y todo en la misma jornada. Esto requiere una capacidad de análisis que es difícil. Lo importante y lo ideal es que un periodista pudiera especializase. Aparte de eso, la empatía, como dije antes, es importante. El paciente, el experto y el lector deben saber que te preocupas por ese tema, que estás implicado. No es un colectivo fácil.

¿Y qué piensa de los eufemismos, que han salido varias veces durante la jornada?

A veces llegamos incluso a temas de lenguaje políticamente correcto, algo que para los periodistas es tan difícil. Pasa con la información difundida sobre el cáncer, a través de eufemismos que leemos en la prensa, como por ejemplo: “Murió después de una larga y penosa enfermedad”, y pasa en otros temas de sanidad e, incluso, de otros ámbitos. Los que trabajamos en prensa escrita ya no podemos decir “personas discapacitadas” sino, como mínimo, “personas con discapacidad” o “personas con diversas funcionalidades”. Hay una especie de lenguaje políticamente correcto que no sé dónde nos va a llevar pero que hay que tener en cuenta.

Hablaba en la mesa redonda que muchas veces los médicos son poco dados a conceder entrevistas o a colaborar con los comunicadores. Ante una noticia o un reportaje, ¿cómo debe prepararse el periodista para acceder a las fuentes? ¿Dónde debe acudir?

Está Internet. Además, ahora todos los hospitales cuentan ya con sus gabinetes de comunicación, lo que es un avance fundamental para nosotros también. Y luego las asociaciones de pacientes. Sin duda son un hilo del que tirar porque supone una visión muy humana de lo que el médico nos va a contar, teniendo en cuenta que, a veces, su lenguaje no se acerca a todo el público. Para ellos es tan común que cambiar de registro les cuesta.

 

Entrevista: Tomás Galván Montañez