Dejaron Huella: Ana Rosa Diego (Licenciada en Comunicación Audiovisual – Promoción 1989-1994)

Vigésima entrega en la sección “Dejaron huella”. La protagonista es Ana Rosa Diego, egresada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. El artículo ha sido escrito por la profesora y Vicedecana de Ordenación Académica y Profesorado de la Facultad de Comunicación, Inmaculada Gordillo.

Ana Rosa estudió Comunicación Audiovisual en la primera promoción de la Facultad de Comunicación (entonces Ciencias de la Información, en la calle Gonzalo de Bilbao). Compartía aula con cuarenta y tantos compañeros y compañeras que marcarían muchas de sus experiencias personales y profesionales a partir del año 1989.

Su promoción era de aquellas que durante cinco años permanecían en la facultad. Primero estudiaban asignaturas comunes  con Periodismo y Publicidad y más tarde se especializaban en lo que se denominaba Imagen y Sonido. Era una clase singular, con alumnos curiosos, revoltosos, inquietos y llenos de sueños: Encarni Iglesias, Álvaro Alonso, Ángela Castaño, Juanjo Domínguez, Paco Baños, Alberto Rodríguez, Juanjo Calderón, Manolo Lombardo, Paco Carmona, Marta Paneque, Rosa Sivianes, Sebastián Talavera, Ildefonso Troya, Miguel Romero, Montse Rovira, Marta Sanz, Rocío Fernández Cordero, Loli Mejías …, una promoción pionera no solo en estrenar los estudios de Comunicación Audiovisual en Andalucía, sino también -algo más tarde- en cambiar rumbos en la industria, ya que algunos de sus componentes marcarán un antes y un después en la producción audiovisual de nuestra región.

Ana Rosa, a primera vista, era una alumna contradictoria: por un lado discreta, respetuosa y atenta… por otro viva, curiosa, nerviosa e inconformista… bastante peleona.  Parecía intuir que todavía el audiovisual era un mundo de hombres y se iniciaba como una guerrera a colaborar con ellos de tú a tú. La recuerdo incansable, llena de planes, aglutinando ideas y promoviendo proyectos, … ágil y clara, una alumna que te daba la sensación de una incipiente madurez personal e, incluso, casi profesional. En realidad no era ni contradicción ni paradoja… El hecho es Ana Rosa apuntaba ya las mil caras que desarrollaría en su actividad profesional. Su trayectoria demuestra esta versatilidad: ha trabajado tanto en cine como en televisión, en cortometrajes, largometrajes, en ficción y documental, haciendo tareas de  directora, guionista, productora, ayudante de dirección, script, editora, fotógrafa, responsable de casting, docente… Y además, es una mujer comprometida y activa ya que actualmente Ana Rosa Diego es Presidenta de la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales (AAMMA), cuya labor principal se enfoca en visibilizar el trabajo de las mujeres en el ámbito del audiovisual.

Para llegar donde está han pasado ya veinticinco años dedicada a no rendirse. De entre su amplio curriculum yo destacaría tres hitos importantes. En primer lugar la creación de una productora, que surge de la amistad entre varios compañeros y el ansía por crear y darle vida al audiovisual en Andalucía. Así, Ana Rosa y varios de ellos (Álvaro Alonso, Alberto Rodríguez, Paco Baños y Daniel de Zayas que venía del Néstor Almendros) se inventan Letra M, una cooperativa de producción audiovisual primero y más tarde una empresa de producción audiovisual de ficción. Letra M, después de tantos años, sigue siendo una empresa que posee importantes títulos a sus espaldas

El segundo hito significativo en la carrera de Ana Rosa fue su activa participación en el proyecto colectivo CinExin (1997), junto con Alberto Rodríguez, Paco Baños, Daniel de Zayas, Gervasio Iglesias, David Cantero, Alex Catalán, Antonio Perumanes, Daniel Cuberta, Jesús Ponce, Juan José Domínguez, Mariano Agudo, Julio Sánchez Veiga, Álvaro Alonso, Oscar Clemente y otros. Un conjunto de catorce cortos agrupados bajo el título de CinExin cuyos derechos, en conjunto, fueron adquiridos por Canal + y premiados en numerosos certámenes. Los premios les ayudaron a rodar una segunda parte, CinExin II. El supercinExin (1998). En ambos proyectos Ana Rosa dirigió uno de los cortometrajes (T, y Puzzle), además de trabajar en la mayoría de ellos con distintas funciones (jefa o ayudante de producción, directora de arte, ayudante de dirección, etc.).

Y en tercer lugar, en 2010 Ana logra rodar su primer largo, Siempre hay tiempo (Héctor y Bruno), que consigue dos galardones en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, el Premio del Público y el Llave de la Libertad (que otorgan los presos del penal onubense). Ana Rosa escribe el guion con su compañera de promoción de la facultad y amiga Encarni Iglesias, y lo produce Letra M. La propia Ana define el filme como una historia de sentimientos de tono realista donde no faltan algunas notas cómicas y líricas sobre un anciano vizcaíno que se traslada a vivir a una capital andaluza. Un relato sobre conflictos intergeneracionales que aborda la incomunicación y la importancia de vivir con amor, de dar abrazos y salir de uno mismo.

Los dos cortos de Cinexin y el largo son solo tres títulos de los numerosísimos audiovisuales en los que ha trabajado: Yerma. Solas, Celos, Km. 0, Menos es más, Padre Coraje, Con el viento de cara, Bumerán, Comando VDG, Río abierto, Aminetu Haidar,  Mayte y las nubes, La boda, Para toda la muerte, La primera cita, 522. Un gato, un chino y mi padre,  Segunda oportunidad, Contigo no bicho, La luz con el tiempo dentro, Anochece en la India, Ali, Lo que ha llovido, El viaje vertical, Déjate caer, 15 días contigo, Carlos contra el mundo, Una pasión singular, Acosada, etc.

Ana Rosa Diego, desde su primer año en la Facultad, demostró ser una mujer decidida, creativa y con fuerte capacidad para resolver problemas. Tal vez por ello empezó a especializarse en producción desde sus primeros trabajos todavía universitarios, aunque cuando terminó la carrera empezó a trabajar de forma continuada, incansable, sin conformarse con hacer solo labores de producción. Por eso hoy es un referente con nombre propio en la industria andaluza del cine. Un orgullo haberla tenido como alumna.