De Chile a Irak: realidad y teatro de la doctrina del shock
Andrés Lima, actor y director de teatro, acude a la Facultad de Comunicación de Sevilla para hablar de la segunda parte del Shock: “La tormenta y la guerra”.
Para Lima shock es igual a “golpe de estado” puesto que estamos ante una situación de guerra. Relaciona también el términ relaciona con el miedo, pues afirma que “vivimos con miedo al golpe”. Sostiene, además, que las obras de teatro deben reproducir ese shock mediante la sorpresa en los espectadores, para conseguirlo se basa en la oposición entre amor y guerra acercándose a una idea más cabal que romántica.
El teatro de la doctrina del shock es un teatro-documental con un amplio punto de vista que se expresa por sí solo y no está condicionado por la opinión del autor, sino por una postura objetiva. Utiliza este medio artístico como forma de representar la sociedad de la forma más efectiva para el espectador, pudiendo impactar más que si estuviese viviendo bajo un golpe de estado. “Es un teatro metafórico pero no manipulador de los hechos” afirma.
De hecho para conseguir esto, coloca al actor desde el punto de vista de ambos personajes, consiguiendo esa objetividad de los hechos. Además, utiliza la metáfora del doble espejo haciendo referencia a que dentro de nosotros habita tanto el bien como el mal. Incluso realiza una reflexión sosteniendo que nos servimos de las metáforas del teatro para comprender mejor la vida.
Una de sus últimas aportaciones es que “el teatro no es un medio, sino un fin en sí mismo”, y que simplemente representa la realidad humana bajo un concepto de belleza, que depende de cada persona.
Andrés Lima nos invita a que, como público, reflexionemos y nos cuestionemos situaciones al salir de un teatro ya que, en lugares como este, podemos poner al público en frente de la realidad en que vive.