Surgió como una pequeña iniciativa. Los estudiantes, organizados a través de la Delegación y el Aula de Cultura, lanzaron la convocatoria para recoger apoyos en la Facultad de Comunicación los días lunes 4 y martes 5 de noviembre. Sin demasiadas esperanzas, pensando que su llamado tendría poco recorrido al haberse hecho público el domingo a través de redes sociales, se plantaron frente a la Delegación con unas cuantas cajas para ir recibiendo los donativos.

La mañana transcurrió con normalidad, alumnado y profesorado fueron trayendo donativos mientras un grupo de voluntarios los recibía y clasificaba para su envío. Por la tarde, hasta las mayores expectativas se habían superado pues otros puntos de recogida decidieron traer los donativos para centralizarlos en la Facultad. El seminario 1 tuvo que ser habilitado como almacén provisional y pronto se vio desbordado, obligando a habilitar dos seminarios más y el almacén del Salón de Actos para dar cabida a todos los donativos que se recibieron.

Material de limpieza, ropa, alimentos no perecederos, botas de lluvia y muchas cosas más. El primer reto fue clasificar y guardar en cajas rotuladas para enviar a Valencia. El segundo reto fue conseguir vehículos para llevar la carga hasta Reina Mercedes donde esperaba un camión que haría el traslado de apoyo a la comunidad valenciana. Pero aún quedaban muchos donativos, por lo que los estudiantes hicieron un llamado a particulares que fueran a viajar con sus furgonetas. La respuesta también fue positiva, a lo largo de la semana fue un enorme trajín  de estudiantes volcados en la organización, clasificación, llenado de cajas y carga de vehículos que salían rumbo a Valencia.

Este movimiento de solidaridad por Valencia surgió por iniciativa de la Delegación de Estudiantes, liderada por Cristóbal López Domínguez, Sara Vargas Blanqué y Ana María Gallardo Ramírez, que también forman parte del Aula de Cultura. El apoyo de la administradora del centro y el decanato fue fundamental para llevarlo a cabo, pero sobre todo la respuesta tan positiva por parte de estudiantes, profesores y personal administrativo de la Facultad permitieron esta gran oleada de solidaridad con los afectados por la DANA en Valencia.