Dejaron Huella: Carmen Ortiz Carbonero (Licenciada en Ciencias de la Información, promoción 1992-1997)
Exterior tarde. Cafetería de la Facultad de Comunicación. Sevilla
Dos amigas toman café en un encuentro laboral. Una de ellas es profesora de la Facultad, la otra una antigua alumna, a la que ha invitado para impartir una masterclass en el Máster Oficial de Guion de la Facultad. Carmen no llega. Y aunque sobra tiempo, se comunican por teléfono a través de mensajería instantánea.
Carmen. Estoy llegando.
Virginia. No te preocupes. Vamos bien de hora. ¿Te voy pidiendo café?
Carmen. Mejor un té con leche.
Virginia. Ahora mismo.
Mientras llega Carmen, su amiga, y antigua profesora, la recuerda entonces y todos los años vividos y trabajados le vienen a la cabeza. Asoma la sonrisa en su cara.
Virginia (monólogo interior). Cómo ha pasado el tiempo. Todavía recuerdo a Carmen en aquella clase pequeña de la planta de arriba del palacete del pintor Gonzalo Bilbao, en la misma calle, donde está ahora Bellas Artes. Ni nos llamábamos Facultad de Comunicación, éramos Ciencias de la Información, una facultad joven en un edificio viejo, con el entusiasmo y la alegría de todos los que empiezan. Carmen era una niña pecosa, gordita y con unos ojos pícaros, solo superados por su ingenio y su facilidad para el chiste inteligente. Se sentaba en tercera fila por la derecha, en la esquina del pasillo, con sus jerseys anchos de lana y sus vaqueros, el pelo recogido y la actitud atenta. Estudiaba conmigo Historia de la Comunicación Social II, de un plan de estudios tan lejano que ya ni recuerdo. Preguntaba al principio poco, pero en unos días se iba soltando y en algunas de esas clases tediosas de calorcito de primavera ayudaba a que el aburrimiento no se instalara ni en ellos ni en mí. Curiosamente, en los descansos entre clase y clase de dos horas, empezó a tomar café conmigo o charlábamos entre cigarrillo y cigarrillo. Eso era en segundo. Luego llegaron años en que los que no fui su profesora, pero seguía viniendo al despacho a tutorías, a charlar, porque sí, porque nos caíamos bien. Ahí empecé a conocer a una Carmen humana, buena hija, mejor y orgullosa hermana, y amiga y compañera de Luna, de Xavi, de Quevedo, de Lucrecia, sus compañeros de clase y amigos.
Terminó sus estudios y, en unos tiempos en los que no había redes sociales ni másteres oficiales, ni la cara dura y la venta de humo imperaban aún, le echó valor y, sin pensarlo dos veces, se escribió por la cara un capítulo de Más que amigos y lo mandó a la productora del recién todopoderoso Emilio Aragón. La renovación de la ficción televisiva seriada en España estaba empezando con Globomedia y Carmen fue desde ese momento una artífice de la misma. Bingo… Su guion encajó y Carmen hizo las maletas rumbo a Madrid. La perdimos para el día a día y la ganamos para el noche a noche, para todas esas noches en casa viendo con orgullo cómo aparecía su nombre en los créditos de todas las series en las que ha escrito, ha coordinado y ha creado ideas, biblias, guiones, tramas y diálogos.
Carmen. Por fin, llegué.
Virginia. Súbete el té para la clase, que ahora sí que vamos justitas y así pruebas el equipo y el power point.
Carmen. Qué vergüenza me está dando venir aquí a dar una clase.
Virginia. Carmen, tú vergüenza has tenido siempre muy poca…
Nos reímos. Llegamos a la clase. Todo listo.
Virginia. Buenas tardes. Como os anuncié, hoy va a impartir la clase Carmen Ortiz Carbonero. Estudió con nosotros Ciencias de la Información, en la promoción 1992-1997, y posteriormente ha completado su formación con cursos de experto en dirección de actores, con André Guttfreund (1999) y Juan Carlos Corazza (2000) o René Pereira (EEUU, 2003), este último en Los Ángeles, donde también se formó en el mismo año en Advanced Screenwriting, además de otros cursos que culminaron con el máster en Community Mannager (UNED, 2013). Paralelamente en colaboración con productoras como Jaleo Films, El Terrat, Plano a plano, Andalucine, Boca a boca o Diagonal TV, su carrera profesional comienza en 1997 como script de cortometrajes y supervisora de subtitulados para audiodescripciones en Canal Sur TV desde 1997 a 1999. Su primer trabajo para Globomedia se materializa como guionista de Periodistas (1999-2000), para continuar en Agitación +IVA (2005), Los Serrano (2002-2006), o como creadora y coproductora ejecutiva de SMS (2006-2007), El Internado(2007), Águila Roja (2007-2008), El club del chiste (2009-2010), BuenAgente (2011), Pulsaciones(2014-2016)… Recala en el cine cuando puede, como es el caso del guion de Max, un perro de otro mundo (2011) y en la actualidad desempeña sus funciones profesionales como desarrolladora de nuevos proyectos de ficción de Globomedia. Os dejo con ella y aprovechadla bien…
Se queda Carmen iniciando su clase, con su voz grave, su fraseo pausado, con un humor inteligente y relacional con un puntito a veces gadita y a veces british. Así es Carmen Ortiz Carbonero, antigua alumna de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, para España y la Humanidad.