Dejaron Huella: Sara Mesa, Daniel Ruiz, Lara Moreno, Coradino Vega, María Alcantarilla y Daniel Moran, egresados de la FCom

DE CÓMO LA MEJOR LITERATURA CONTEMPORÁNEA TIENE QUE VER CON LA FCOM

No deja de ser curioso. Tanto tiempo separando el periodismo y la literatura para que ahora gran parte de la mejor literatura esté hecha por periodistas y el mejor periodismo no tenga nada que envidiarle a la literatura mejor. No es un error, la reiteración de “mejor”, quizá conviene hacerlo en tiempos de telebasura y de crisis educativa, porque nunca será más oportuno reclamar el superlativo de calidad. Es curioso, sí. Por esos azares de la vida, la generación de narradores y narradoras nacidos en la segunda mitad de la década de 1970 y en la de 1980 es la que ha sido llamada a renovar la literatura española contemporánea y algunas de las trayectorias literarias más destacadas de la generación corresponden a autoras y autores que han pasado por la FCom, ya sea porque cursaron aquí sus licenciaturas o porque ingresaron en alguno de los programas de doctorado de la facultad. No son pocas, pero algunas son especialmente brillantes, convendría hacer memoria: Daniel Ruiz, Sara Mesa. Lara Moreno, María Iglesias, María Alcantarilla, Coradino Vega, David Morán… Todos pasaron por la FCom, curioso, sí. De María Iglesias, que acaba de publicar hace unas semanas El granado de Lesbos (Galaxia Gutemberg), crónica descarnada del éxodo de los refugiados sin refugio de las guerras de Oriente Próximo, ya escribió para este mismo espacio la profesora María Lamuedra. Recordemos un poco a los demás, con una recomendación: si no los conoce ya, vayan a buscar sus libros y léanlos, no será tiempo perdido.

Sara Mesa es ya un nombre indiscutible de nuestra narrativa. Estudió Periodismo y casi se dedica a la vida académica, pero prefirió salirse de los corsés y hacer un traje propio, primero como poeta con Un jilguero agenda (Premio Miguel Hernández, 2007), para dos años después se pasarse al cuento con La sobriedad del galápago (Everest, 2009) y casi enseguida a la novela con El trepanador de cerebros (Tropo, 2010). La carrera fue rápida, el Premio Málaga de 2011 por Un incendio invisible (Fundación José Manuel Lara, 2011, reeditada, con algunos retoques, en 2017), al año siguiente se convierte en autora revelación de Anagrama, que le publica Cuatro por cuatro, novela que fue finalista del Premio Herralde de 2012. Anagrama es su casa madre ahora y en ella ha publicado las novelas Cicatriz (2015), la reedición de Un incendio invisible (2017) y Cara de pan (2918), además del libro de relatos Mala letra y la breve pero intensísima crónica del odio al pobre titulada Silencio administrativo (2019). Su mundo narrativo es extraño, fascinante, crítico… no solo por su libre juego con los cánones del realismo y lo fantástico, sino también por la constante contraposición entre inocencia y crueldad que arman sus historias, sus personajes fuera del sistema y su reflexión circular sobre el intercambio de papeles entre víctimas y verdugos.

Daniel Ruiz, licenciado en Periodismo, se gana la vida como consultor de comunicación y colabora como articulista en ABC desde 2017, pero su vida real, esa que pasa en el delicado hilo que une la cabeza con el corazón, está en la literatura. Premio Tusquets de novela 2016 con La gran ola, es uno de los narradores más sorprendentes del panorama actual. Dueño de un estilo vigoroso, “musculado” lo llama él, libro a libro está renovando el realismo literario contemporáneo, tan de capa caída antes de su desembarco en la editorial Tusquets con Todo está bien (2015). Pero la cosa ya venía de antes, en 2009 publicó Perrera, una novela corta, que fue su primera incursión narrativa en serio en la editorial gaditana, desgraciadamente hoy desaparecida, Dum Spiro. Esta historia de la vida en los barrios del margen, dura y directa, hace poco que se reeditó en un volumen que la juntaba con dos relatos más, el primero La mano, ya publicado en 2011, ahora con el nuevo título de Carnaza, y su por último asalto narrativo por el momento, que también daba titulo al volumen, Maleza (Tusquets, 2018).

Lara Moreno pasó por nuestra facultad, aunque ahora su vida se centra en la literatura, salvo algunas colaboraciones en periódicos de la capital madrieña. Es poeta y narradora, profesora de talleres de escritura literaria y editora invitada en la nueva etapa de la editorial Caballo de Troya. Le gusta definirse simplemente como escritora, sin géneros, sin límites. Fue nombrada Nuevo Talento FENAC en 2013 por su novela Por si se va la luz (Lumen), pero para seguir fuera de cualquier clasificación estrecha, su producción literaria va por pares: dos poemarios, La herida costumbre (Puerta del Mar, 2008) y Después de la apnea (Ediciones 4 de Agosto, 2013); dos libros de relatos,Casi todas las tijeras (Quorum, 2004) y Cuatro veces fuego (Tropo, 2008); dos novelas, la citada Por si se va la luz y su más reciente publicación, Piel de lobo (Lumen, 2016).

Coradino Vega es licenciado en Derecho, pero cursó estudios de doctorado en la FCom, actualmente ejerce como profesor de Lengua y Literatura y el próximo otoño anuncia nueva novela para Galaxia Gutemberg. Su ritmo es reposado, dos novelas de realismo intimista nos ha dejado leer por el momento El hijo del futbolista (2010) y Escarnio (2014), ambas publicadas por la editorial Caballo de Troya.

Con María Alcantarilla volvemos a las periodistas formadas en nuestra facultad, artista de la vida, su escritura es tan particular como ella misma: poeta, narradora, fotógrafa, aforista, había publicado poemas sueltos en revistas literarias y algunas plaquettes, hasta que en 2013 gana el Premio de Poesía Multimedia Poemad con El agua de tu sombra (Musa a las 9), extraordinario volumen de fotopoemas. Enseguida vienen a paso rápido el poemario Ella: sola Valparaíso, 2014), La edad de la ignorancia (Visor, 2017), Premio de poesía Hermanos Argensola, la novela Un acto solitario (Isla de Siltolá, 2017) y de nuevo vuelta a la poesía con Introducción al límite (Fundación Jose Manuel Lara, Colección Vandalia, 2019). Poesía de hondura, mundo de sabiduría ancestral, la obra de María Alcantarilla es un punto y aparte que nunca es punto final.

David Morán se licenció en Derecho y en Periodismo y también cursó estudios de posgrado en Literatura y Comunicación en la FCom. Viajero y escritor o nómada que escribe, ha publicado una novela (de carretera, de qué podía ser si no), Samarra (Librooks, 2014) y anuncia la siguiente para la próxima temporada otoño-invierno.

Escritoras y escritores que pasaron alguna vez por la FCom, hay más, por supuesto, pero estos de los que he dado señas ya son amigas y amigos míos. No creo que haya nada más satisfactorio para un profesor (aunque a algunos de los citado nunca les di clases) que ser amigo de antiguos discípulos que, como es de buena ley, siempre superan a sus maestros.