Texto y fotos: Jennifer Gallo Guerrero y David Vargas Casado

Como previamente hiciera Cristina Ónega, Javier Gutiérrez ha acudido al centro territorial andaluz en el que estudian los 18 alumnos de la primera promoción del máster conjunto de la Universidad de Sevilla y RTVE. De esta manera, el periodista pacense comenzó su intervención con un mensaje de ánimo a los estudiantes, a quienes transmitió cómo Radio Televisión Española es un medio con muchas posibilidades y el más potente actualmente en cuanto a información: «RTVE es la casa que más corresponsales tiene, con 15 de televisión y 5 de radio y web».

Gutiérrez también abordó cómo se trabaja en la redacción central de cada corresponsalía, donde se dispone de un equipo de trabajo propio formado por un cámara, un reportero y un administrativo. No obstante, es imposible estar en todas partes cada vez que ocurre algo, por lo que a veces hay que tirar de agencias internacionales como Society Press o Reuters.

Compartió con los alumnos cómo había realizado con las Fuerzas Armadas españolas un curso para ser corresponsal de guerra que le fue de gran ayuda y la necesidad de acudir a un psicólogo para afrontar todo lo que se puede vivir en esta profesión. «Recuerdo el olor a muerto y no se me olvidará nunca. La única forma de reponerte de ello es asimilarlo, relativizarlo, estar con tu familia y hacer vida normal». Así contó de forma directa una parte de su primera experiencia como corresponsal en Guatemala.

Continuó explicando que la semana pasada estuvo en Israel cubriendo la guerra de Gaza y que justo el día anterior aterrizó desde Argentina, donde retransmitió las elecciones presidenciales. Asegura que el país latinoamericano es maravilloso y su gente muy acogedora, pero que también vivió momentos muy duros: «En Argentina terminé el lunes por la noche machacado y me fui a cenar con la corresponsal de allí de RTVE. Cuando volvimos al hotel nos dimos cuenta de que el país estaba completamente destrozado. Había familias enteras con niños en la indigencia. Al entrar al restaurante había una familia con dos niñas pequeñas y, al salir, les llevamos algo de comida. La cara de esas niñas cuando vieron la comida fue increíble, nos dimos cuenta de que llevaban sin comer todo el día y me hundí. Fue el detonante después de todo lo vivido allí. Ver tanta miseria me conmovió y me sentí mal por haber ido a un restaurante».

Por su parte, los estudiantes tuvieron que realizar, a modo de prueba práctica, una pieza sobre cómo se encuentran los hospitales en Gaza, que posteriormente corrigieron gracias a la ayuda de Gutiérrez, con quien también conocieron de primera mano la situación que atraviesa oriente medio..

Como colofón final para la clase magistral, pasó también por el aula Roberto Lakidain, miembro del consejo de RTVE-A, quien compartió algunas reflexiones con los alumnos. Por su parte, Javier Gutiérrez facilitó su contacto a los alumnos por si necesitasen su ayuda, y se despidió con unas últimas palabras de aliento: «Ser corresponsal de guerra conlleva renunciar a muchas cosas, pero ganas mucho como persona».
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Nacido en Badajoz en 1976, Javier Gutiérrez estudió periodismo en la antigua sede de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, situada en la calle Gonzalo de Bilbao. Entró en RTVE en el año 2000, a través de unas prácticas que le llevaron primero a la radio y después a televisión, donde fue editor y presentador del informativo territorial. 

En RTVE Gutiérrez ha sido jefe del Área de Nacional de los Telediarios, editor del Telediario de Fin de Semana, redactor del Área de Internacional del Telediario y corresponsal en Jerusalén, México y Centroamérica.

Foto: Javier Fernández con los estudiantes de la primera promoción del Máster Periodismo 360.// Jennifer Gallo Guerrero y David Vargas Casado