El profesor Torres Simón es licenciado por una de las mejores universidades del mundo como es la Berklee College of Music de Boston (EEUU), lo que le permite traer consigo aires nuevos y una visión plural y abierta de lo que es una orquesta sinfónica.  “Mi objetivo, además de extender el repertorio sinfónico de la orquesta con obras de gran calado, es introducir piezas de géneros que domino especialmente como son la música de cine o el jazz. Además, pretendo incorporar la música procesional o el flamenco a la programación, considerando personalmente que se merecen un hueco más relevante dentro de los repertorios sinfónicos”, afirma el nuevo director.

Tras un año de conciertos donde la formación clásica ha mostrado su fortaleza interpretando, entre muchas grandes obras, el Carmina Burana en el Auditorio Nacional de Madrid o el estreno del poema sinfónico “Ébola” en el Teatro Plaza de España de Sevilla, la orquesta abre el nuevo curso con la incorporación de programas que seguro van a sorprender.

El nuevo nombramiento supone la retirada de Jerome Ireland, director de orquesta y viola titular de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla que, sin lugar a dudas, es uno de los grandes artífices de la proyección y el prestigio que actualmente goza la Orquesta Filarmonía, pero como él mismo ha expresado “llegó el momento de un nuevo ciclo para la orquesta”.
Torres Simón, que no repara en elogios a su antecesor, agradece la confianza prestada tanto por la junta directiva de la orquesta como por Jerome, quien ha sido él personalmente el proponente de su elección como nuevo director de la orquesta.

El nombramiento de Torres Simón como director titular de la Orquesta Filarmonía de Sevilla rompe una lanza a favor del talento andaluz, y aunque debemos valorar la excelencia y experiencia que han importado grandes directores de orquesta internacionales a las formaciones nacionales, la incorporación de Torres Simón a este selecto grupo de directores sinfónicos demuestra que aún existe la esperanza de poder ser profeta en tu tierra.

El director, trianero de cuna, entiende a la perfección la idiosincrasia de una ciudad culturalmente compleja y en momentos celosa de sus raíces, pero Torres Simón, además de haber estudiado con compositores de reconocimiento internacional como son Cristóbal Halfter, Mauricio Sotelo o Tomás Marco, goza de un gran prestigio dentro de la música local, siendo un referente en música procesional, y es eso lo que lo hace diferente. Entiende la música clásica más avanzada, pero conecta igualmente con el gran púbico.

No cabe duda que ese eclecticismo estético y conceptual de Francisco Javier Torres Simón hará que el futuro de la Orquesta Filarmonía de Sevilla viva años de experimentación y colores nuevos, donde el olfato de este artista sevillano conseguirá que el gran público vibre con esta formación que, si actualmente es un referente para todos nosotros, aspira a convertirse en un modelo cultural a seguir.