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Mohamed Assif defiende su tesis doctoral

29/06/2024
Mohamed Assif con el tribunal que ha evaluado sus tesis doctoral y sus directores.

El pasado jueves 27 de junio en el Salón de Grados de la Facultad de Comunicación Mohamed Assif defendió su tesis doctoral titulada “El tratamiento de las revueltas árabes de 2011 en El País y L'Opinion: análisis de los factores larvados, endógenos y exógenos". Inscrita en el Programa de Doctorado Interuniversitario en Comunicación, la tesis ha sido dirigida por la profesora Aurora Labio Bernal y el profesor  Isaac López Redondo, ambos profesores del departamento de Periodismo II de la Universidad de Sevilla.
 
El tribunal que evaluó la tesis estuvo presidido por el catedrático de la Universidad de Sevilla, Ramón Reig. Actuó como secretaria la profesora Ma. Ángeles Fernández Barrero, también de la Universidad de Sevilla, y los profesores Rainer Rubira García, de la Universidad Rey Juan Carlos, María Angulo Egea, de la Universidad de Zaragoza y María José Ufarte Ruiz, de la Universidad de Castilla-La Mancha, como vocales.

Tesis Mohamed
Mohamed Assif en el momento de la defensa de su tesis doctoral.

La tesis doctoral aborda la génesis de las revueltas árabes de 2011 desde la perspectiva de la prensa española y marroquí: el caso de El País y L’Opinion. Más allá de tratar los factores endógenos y exógenos como causantes de estas manifestaciones, su magnitud radica en enfatizar una manipulación foránea antes y durante su gestación bautizada como factores larvados. Esta tesis se presta a radiografiar la literatura científica, tanto española como marroquí, en torno a esta temática que demuestra un desinterés por los factores larvados en detrimento de los endógenos y los exógenos. Para ello, revela que la prolífica cobertura mediática de ambos diarios en cuestión se decanta por los elementos internos y externos como los únicos causantes de la denominada Primavera Árabe orillando toda tesis que propugna una intromisión extranjera en dichos levantamientos. Por consiguiente, la prensa escrita y, por extensión, los medios de comunicación retroalimentan la difusión de la ignorancia cognitiva. Una locución de nuevo cuño cuya importancia estriba en reflejar la inducción de la opinión pública a crear una percepción errónea de su propio conocimiento acerca del arranque de las insurrecciones árabes. Una expresión, pues, extrapolable a otros contextos bélicos, políticos, etc.