Carlos Gómez y Ángel Montaner

Un croma verde, focos, varias pantallas y otros tantos cables hacían predecir a los alumnos del máster de Periodismo 360º que la de Urbano García no iba a ser una clase cualquiera. Para su garganta, tampoco. Perjudicada por un catarro, casi le impide al extremeño, director del Lab de innovación de RTVE, ir a Sevilla. Ni Chat GPT4 hubiera vaticinado ese comienzo.

Aunque esto no hubiera impedido a Urbano impartir la clase. Como mostró a los estudiantes, la inteligencia artifical marca un antes y un después en nuestra manera de concebir el mundo, “no es una moda, es algo revolucionario como lo fue internet”. Con aplicaciones como  Elevenlabs, para clonar la voz; y “D-ID”, para crear un vídeo a partir de una fotografía y una grabación, podría haber creado un clon para haber dado la lección. 

Ante el asombro de los estudiantes (y por qué no, miedo), el profesor abogaba por una defensa sólida hacia la IA. “Es el copiloto, nosotros somos los conductores”, afirmaba, en referencia a que el periodista debe usarla como un instrumento de ayuda y no debe verla desde la distancia, con el recelo del que ve amenazado su trabajo. “La IA no quita trabajo, te lo quita el que sabe manejarla”. 

Una muestra de la dimensión que puede tener esta herramienta se encuentra en la página de RTVE. En las últimas elecciones generales, mediante Inteligencia Artificial, el medio fue capaz de ofrecer información electoral sobre los 5.000 municipios con menos de mil habitantes. Ganadores, reparto de escaños mediante gráficos y una crónica audible de cada pueblo, con la IA el servicio público de información llegaba a todos los rincones. Como Urbano afirmó, “el hombre más la máquina, elevado a la IA, es igual a un producto mejor”, “la IA amplía el trabajo de las redacciones; llega donde, hasta ahora, no llegaban”. 

Tras esta introducción sorprendente al rápido y creciente mundo de la Inteligencia Artificial del que Urbano García no para de investigar, introdujo otro concepto que está revolucionando el mundo del periodismo: el Periodismo Móvil. Una nueva forma de entender y trabajar en la profesión, que el profesor lleva siguiendo años, cuando era un concreto mirado con bastante recelo por gran parte del sector.

Para Urbano García, el MOJO (Movil Journalism), además de ser el periodismo que se hace con el móvil o con la Tablet, es una forma de afrontar la información, de presentar el contenido. Su manejabilidad, sus dimensiones y el hecho de ser un utensilio que, actualmente, no falta en nuestro bolsillo, lo hacen ser una herramienta muy potente. “Adobe Podcast” (mejora de audios), “Bigue Reporter” (un teleprónter para el móvil) o “Blackmagic Cam” (una cámara con niveles de audio e imagen para vídeos), fueron varias de las herramientas que mostró en este sentido.

Así lo quiso demostrar mediante una práctica que mandó a los futuros periodistas consistente en hacer pequeñas piezas informativas con el móvil, distribuidos por el centro territorial de RTVE en Andalucía. Al final, todas ellas se compendiaron en un pequeño “magazine” en directo en el que varios alumnos fueron los cámaras, sí, con su propio móvil. “Todo esto puede ser visto como un reto, como un desafío, pero lo que está claro es que es una oportunidad”. 

Urbano García ha dejado el listón muy alto al resto de talleres con una clase sorprendente, entretenida y muy práctica, que da el pistoletazo de salida del módulo 4 del máster sobre el mundo digital y las herramientas que lo componen. ¿Qué les deparará a los alumnos la última parte de este curso?... Buena pregunta para ChatGPT.