El proyecto fotográfico, narración visual y reportaje de autor
“Nunca se hicieron más fotos que hoy. Sin embargo, hay poca cultura fotográfica y de imagen de los alumnos de comunicación”, ha explicado Blanco, que asegura que este libro, publicado por la Editorial de la Universidad de Sevilla, nace como respuesta a un estudio previo, realizado por él mismo, titulado La fotografía entre estudiantes de periodismo y comunicación audiovisual de las universidades públicas andaluzas: consumo, cultura visual y una propuesta pedagógica. En ese artículo científico, “hecho gracias a la colaboración de varios compañeros docentes”, participaron cientos de estudiantes de Periodismo y Comunicación Audiovisual de universidades públicas andaluzas.
“Los resultados me mostraron un mapa muy fidedigno de lo que teníamos entre manos”. Esto es; que el 38,4 % de los estudiantes de la muestra analizada jamás ha visitado una exposición fotográfica o que el 82,7 % de los alumnos afirmaba no haber comprado nunca un libro de fotografía; así como que el 44 % no recordaba ningún autor destacado o referente de fotografía.
La razón es, según expone este trabajo que “la cultura fotográfica es, actualmente, adquirida casi en exclusiva a través del consumo de los social media y en concreto a través de Instagram”, ya que 65,2 % del alumnado sigue el trabajo de fotógrafos profesionales a través de las redes sociales. “De lo que extraemos que sólo usan Instagram para formarse en fotografía, apenas otros recursos de la red y, desde luego, el libro físico y la exposición de moqueta ha desaparecido en la vida de estos chavales”.
Esta publicación que ahora ve la luz, y que cuenta con el prólogo de, María del Mar Ramírez Alvarado, consejera del Consejo Audiovisual de Andalucía “ve la luz por mi empecinamiento -casi enfermizo, la verdad- en que los alumnos se reenganchen a leer libros, a hacerse lectores y, como consecuencia, a disfrutar con escribir”, ha subrayado Manuel Blanco. “El libro físico no va en consonancia con los tiempos actuales, ni para los alumnos ni para la academia, precisamente por eso un librito asequible, a color, y que se lee como una conversación, a mí me parecía el medio idóneo para adentrarse en el universo de las imágenes, los libros, los viajes, … el reportaje”.
Fotografías para narrar una historia
El libro recopila experiencias y vivencias de Blanco en sus más de 12 años de docencia universitaria en varias universidades andaluzas, así como sus aportaciones profesionales en estos años como fotorreportero freelance en lugares como Siria, Jordania, Palestina, Argelia, Israel, el Líbano y la RASD, entre otros muchos. Las fotografías presentes en el libro “son todas de mis viajes y mis reportajes, algunas con más de 25 años (incluso está una con la que gané mi primer premio, en el instituto), y todas hablan sobre cómo construir un reportaje personal que cuente una historia personal, casi íntima, sobre uno, y que por eso se vuelva universal”.
Esta publicación, asegura “no es un manual técnico, no hay nada teórico en él, sino funcional y aplicado, es más de oficio que de academia, y más de taller de fotografía que de conferencia magistral” con reflexiones sobre cómo elaborar la narración fotográfica en un momento donde, casi todas las imágenes, acaban de una forma u otra, cómo no, en Instagram.