Uno de los testigos más directos se sentaba a su izquierda. Fernando Contreras, otrora vicedecano de infraestructuras cuando se produjo el cambio. La anterior sede en la calle Gonzalo Bilbao se quedaba pequeña e incluso hubo que ubicarse temporalmente en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, sita en el Campus de Reina Mercedes, hasta que el 29 de septiembre de 2003 arrancó la andadura en el emplazamiento actual. «El traslado desde Gonzalo Bilbao fue muy complejo. Había que migrar de una tecnología analógica a la digital y, a la vez, pensar en lo más cotidiano», recordaba Contreras. Su relato lo escucharon con atención decanos anteriores, como Antonio Checa Godoy (2010-2014) y María del Mar Ramírez Alvarado (2014-2022), quienes compartieron espacio en el patio de butacas con el presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS), Rafael Rodríguez y José Francisco Domínguez del Postigo, presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). En representación de la Universidad de Sevilla asistió su actual Director de Comunicación, José Antonio Navarro. Con ellos, una nutrida representación del PDI y el PAS, además de estudiantes, presenciaron el audiovisual dirigido por el profesor Manuel Blanco Pérez que sirvió para festejar la efeméride y que recorrió el lado humano de un legado tan académico como vital. El acto se cerró con la entrega de distinciones conmemorativas a los diferentes equipos decanales y a los jefes de servicios del centro. El repaso en cifras arroja unos números que dan cuenta de algunas de las muchas historias de vida que han albergado las paredes del edificio de la avenida Américo Vespucio: 1024 estudiantes egresados de máster (Comunicación y Cultura, Escritura Creativa; Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual y Comunicación Institucional y Política); 3687 de las licenciaturas de Comunicación Audiovisual, Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas; 3841 de los sucesivos estudios de grado y 90 del doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Miguel Nieto aprovechó su alocución para evocar los pormenores de la puesta en marcha de la sede e instó al actual equipo decanal a renovar el compromiso por no perder el pulso de los tiempos ni el empuje y espíritu crítico que, a su juicio, forman parte del corazón de la facultad. Compromiso suscrito por el mismo Luis Navarrete, primer decano que vivió el traslado en calidad de alumno. Por su parte, José Antonio Navarro abogó por reforzar el sentimiento de pertenencia y realzó las cualidades de la Fcom por su capital humano y profesional. Hace veinte años todo nos parecía nuevo. Hoy, como ayer, las aulas, la biblioteca, los despachos, los estudios de radio o los platós acogen el continuo discurrir de estudiantes, PAS y PDI. Cambian las modas estéticas y se mantiene la ilusión por abrirse camino en un nuevo mundo: el del conocimiento, la investigación y la creatividad. Y también el de las amistades, los amores y la camaradería que se forjan al calor de la «facultad nueva», como la recuerda Antonia I. Nogales Bocio, egresada en Periodismo a lo largo de esta etapa en este artículo en La Voz del Sur. Hoy, como ayer, todos éramos más jóvenes. Mañana serán otros quienes tomarán el testigo. Por otros veinte más.